sábado, 3 de octubre de 2009

Tarata

Luego de ver Tarata, tengo que decir que no me pareció mala. Aunque debo seguir sosteniendo que la primera razón para verla es porque es cine peruano, y al cine peruano hay que apoyarlo. Empezando desde ahí, digamos que la película tienes cosas interesantes. Pero, repito no es mala. Para nada.
Lo primero que tengo que reconocer es la actuación de Gisela Valcárcel. Creo que más de uno fue (o irá) a ver la película para ver cómo le va en su debutante faceta como actriz. Debo decir, entonces, que no se decepcionarán. Gisela entrega una actuación con extremos bien marcados (su paso de la depresión al enojo no tiene puentes), lo cual sería lo único que le baja puntos. Pero en genral uno olvida de la popular animadora de TV y se mete de lleno con Carla, aquella madre de familia, cosmetóloga, que tiene el sueño de abrir un salón propio y que desconfía de cualquier cobrizo o inmigrante del interior del país, por ser un potencial terrorista.

Miguel Iza, por su parte, creo que no fue para nada aprovechado. Tanto talento encasillado en un contador universitario obsesionado con las pintas de Sendero Luminoso y que no se atreve a contestarle a su mujer. Demasiado callado, demasiado soso... nos ofrecieron muy poco de Iza. Personalmente quería ver más de él.

La historia... también pudo ser aprovechada mejor. El atentado en la calle miraflorina solo es un destello en medio de la película, en el cual vemos a una Gisela admirando la destrucción que produjo el coche bomba aquella noche y bueno... lo que sí debo decir es que la película se pasa rápido. Aunque por momentos desespera. Esperaba un poco más, hab ían muchos más elementos que explotar. (La matanza de La Cantuta ocurrida dos días después, la captura de Abimael... etc).

Diegock

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